Permiso para hablar

En el primer sentido un acto de habla es un acto de voluntad e inteligencia que ocupa una persona para poder producir una lengua y comunicarse.

En este año 2017 han pasado tantas cosas en mi país Venezuela, hechos de desigualdad, tortura, dolor, hambre, violencia, robo, secuestros, muertes, y solo podemos sentir impotencia, angustia, desesperación y tristeza; por que muchos nos sentimos atados de manos y pies ante tanta injusticia e impunidad. Mi boca calla pero mi mente y mi corazón dicen tanto, mis ojos ya no saben resistir ante tanta desidia que se mira a diario al salir de nuestras casas o incluso estando dentro de ellas; por que los medios digitales y televisivos nos muestran como transcurre nuestras realidades diarias.

Pido permiso para hablar hoy, porque parece ser que opinar diferente es un delito y hablar para defendernos es un pecado que se cobra con represión.  No tengo poderes terrenales para cambiar nuestra historia que se llena cada día mas de dolor, no tengo poder para cambiar las mentes y corazones de los que hacen el mal, no tengo poder para solventar las necesidades apremiantes, no tengo poder para impartir alegría  , no tengo poder para hacer justicia.

Sin embargo hoy una vez mas acudo a ese Ser que todo lo puede, que es poderoso, omnisciente, omnipresente, soberano, amor, paz, consolación, justo, rey, salvador, amigo, mi amado padre celestial Dios, a su Hijo Jesucristo y a su Espíritu Santo que tengan piedad y misericordia de nuestra tierra Venezuela. ¿Que somos sin tu ayuda oh Dios? te necesitamos, mi alma se abate y mi espíritu se contrita ante tanta decadencia de mi pueblo.

Creo que tu eres Dios perdonador, de salvación y tu palabra me enseña en  Isaías 61:11

Que así como la tierra produce sus renuevos, y como el huerto hace brotar lo sembrado en él, así el Señor DIOS hace que la justicia y la alabanza broten en presencia de todas las naciones. "Esta nación necesita DE TU PRONTO AUXILIO de tu JUSTICIA". SOLO TU TIENES EL PODER DE CAMBIAR LAS MENTES Y LOS CORAZONES DEL HOMBRE. 

¡TEN MISERICORDIA DE VENEZUELA OH DIOS!